El pueblo en la miseria vivía,
y harto el pueblo se organizó.
Llevando al zarismo y su tiranía
a caer bajo el martillo y la hoz
Lenin dirigente de la Revolución,
sus discursos no menos que afilados
hacían que el pueblo sin temor
luchara contra ese corrupto Estado
Al final llegó el Octubre Rojo,
y el palacio de invierno tomaron,
al grito de 'El poder para los Soviets'.
Que no haya ni explotadores ni pobres,
ni obreros que mueran ni patrones.
¡Que vivan los bolcheviques luchadores!