Sembraron rabia
que no se quejen cuando
la tempestad que les salga
arrase con todo cuanto haya
Ahora mismo viven bien
No tiene miedo, que empiecen a tenerlo
El pueblo con amarga hiel
los mandara al averno
Por su egoísmo abundante
los ahogaremos con su dinero
Los mandamos al infierno de Dante
Justicia poética para esos perros
Ellos viven arriba, no saben lo que ocurre
Viven sin que les preocupe
si una familia, o dos, o tres de hambre muere
mientras siguen llenándonos de mugre
Pero poco para el estallido queda
Que no se piensen que les atacaremos
con pancartas y caricias de seda
Piedras y palos usaremos
La Bastilla asaltaremos
Cuando caigáis, libres, por fin seremos
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