Un Audi, una play, un perro pa'l niño,
una tele de 50, un móvil con 3G.
No tengo dinero pero me gusta derrochar
todo lo que tengo en la hucha
porque me siento bien al comprar
o malgastar lo poco que tengo en chorradas
que llenaran un vacío, que me sentiré mejor.
Llego a la caja "pi" suena el código de barras,
estoy atrapado, de barrotes lo llamaría yo.
No llegamos a fin de mes,
pero, ¡Venga! Vámonos de crucero,
tranquilos, que los comedores están abiertos.
No son tontos, no creas, están atrapados,
atrapados en una sociedad consumista
de dinero y códigos de barrotes
que encierran tu persona y ser
tras una máscara de bienestar
que sólo sirve para tenerte engañado
y que creas que vives bien
cuando en verdad ganas 1000 euros
poesía necesaria la tuya, en este tiempo que nos ha tocado vivir.
ResponderEliminarsalud, muchacho !
Txema
Muchas gracias compañero:) se agradece algún comentario así de vez en cuando.
EliminarUn saludo :
Hola, me gustó conocer tu blog, creo que has sabido definir muy bien con tu escrito y el código de barras, a la sociedad actual, nos venden un sueño para luego quedar amarrados a él de por vida...
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias María :) un saludo
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